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Pregunta la madre a Juan:
– ¿Adónde vas, Juan? Responde Juan:
– A casa de Margarita.
– Que te vaya bien, Juan.
– Bien me irá. Adiós, madre.
– Adiós, Juan. Juan llega a casa de Margarita.
– Buenos días, Margarita.
– Buenos días, Juan. ¿Qué traes de bueno?
– Traer, nada; tú me darás. Margarita regala a Juan una aguja. Juan dice:
– Adiós, Margarita.
– Adiós, Juan. Juan coge la aguja, la pone en un carro de heno y se vuelve a casa tras el carro.
– Buenas noches, madre.
– Buenas noches, Juan. ¿Dónde estuviste?
– Con Margarita estuve.
– ¿Qué le llevaste?
– Llevar, nada; ella me dio.
– ¿Y qué te dio Margarita?
– Una aguja me dio.
– ¿Y dónde tienes la aguja, Juan?
– En el carro de heno la metí.
– Hiciste una tontería, Juan; debías clavártela en la manga.
– No importa, madre; otra vez lo haré mejor.
– ¿Adónde vas, Juan?
– A casa de Margarita, madre.
– Que te vaya bien, Juan.
– Bien me irá. Adiós, madre.
– Adiós, Juan. Juan llega a casa de Margarita.
– Buenos días, Margarita.
– Buenos días, Juan. ¿Qué traes de bueno?
– Traer, nada; tú me darás. Margarita regala a Juan un cuchillo.
– Adiós, Margarita.
– Adiós, Juan. Juan coge el cuchillo, se lo clava en la manga y regresa a su casa.
– Buenas noches, madre.
– Buenas noches, Juan. ¿Dónde estuviste?
– Con Margarita estuve.
– ¿Qué le llevaste?
– Llevar, nada; ella me dio.
– ¿Y qué te dio Margarita?
– Un cuchillo me dio.
– ¿Dónde tienes el cuchillo, Juan?
– Lo clavé en la manga.
– Hiciste una tontería, Juan. Debiste meterlo en el bolsillo.
– No importa, madre; otra vez lo haré mejor.
– ¿Adónde vas, Juan?
– A casa de Margarita, madre.
– Que te vaya bien, Juan.
– Bien me irá. Adiós, madre.
– Adiós, Juan. Juan llega a casa de Margarita.
– Buenos días, Margarita.
– Buenos días, Juan. ¿Qué traes de bueno?
– Traer, nada; tú me darás. Margarita regala a Juan una cabrita.
– Adiós, Margarita.
– Adiós, Juan. Juan coge la cabrita, le ata las patas y se la mete en el bolsillo. Al llegar a casa, está ahogada.
– Buenas noches, madre.
– Buenas noches, Juan. ¿Dónde estuviste?
– Con Margarita estuve.
– ¿Qué le llevaste?
– Llevar, nada; ella me dio.
– ¿Qué te dio Margarita?
– Una cabra me dio.
– ¿Y dónde tienes la cabra, Juan?
– En el bolsillo la metí.
– Hiciste una tontería, Juan. Debiste atar la cabra de una cuerda.
– No importa, madre; otra vez lo haré mejor.
– ¿Adónde vas, Juan?
– A casa de Margarita, madre.
– Que te vaya bien, Juan.
– Bien me irá. Adiós, madre.
– Adiós, Juan. Juan llega a casa de Margarita.
– Buenos días, Margarita.
– Buenos días, Juan. ¿Qué traes de bueno?
– Traer, nada; tú me darás. Margarita, regala a Juan un trozo de tocino.
– Adiós, Margarita.
– Adiós, Juan. Juan coge el tocino, lo ata de una cuerda y lo arrastra detrás de sí. Vienen los perros y se comen el tocino. Al llegar a casa tira aún de la cuerda, pero nada cuelga de ella.
– Buenas noches, madre.
– Buenas noches, Juan. ¿Dónde estuviste?
– Con Margarita estuve.
– ¿Qué le llevaste?
– Llevar, nada; ella me dio.
– ¿Qué te dio Margarita?
– Un trozo de tocino me dio,
– ¿Dónde tienes el tocino, Juan?
– Lo até de una cuerda, lo traje a rastras, los perros se lo comieron.
– Hiciste una tontería, Juan. Debiste llevar el tocino sobre la cabeza.
– No importa, madre; otra vez lo haré mejor.
– ¿Adónde vas, Juan?
– A casa de Margarita, madre.
– Que te vaya bien, Juan.
– Bien me irá. Adiós, madre.
– Adiós, Juan. Juan llega a casa de Margarita.
– Buenos días, Margarita.
– Buenos días, Juan. ¿Qué traes de bueno?
– Traer, nada; tú me darás. Margarita regala a Juan una ternera.
– Adiós, Margarita.
– Adiós, Juan. Juan coge la ternera, se la pone sobre la cabeza, y el animal le pisotea y lastima la cara.
– Buenas noches, madre.
– Buenas noches, Juan. ¿Dónde estuviste?
– Con Margarita estuve.
– ¿Qué le llevaste?
– Llevar, nada, ella me dio.
– ¿Qué te dio Margarita?
– Una ternera me dio.
– ¿Dónde tienes la ternera, Juan?
– Sobre la cabeza la puse; me lastimó la cara.
– Hiciste una tontería, Juan. Debías traerla atada y ponerla en el pesebre.
– No importa, madre; otra vez lo haré mejor.
– ¿Adónde vas, Juan?
– A casa de Margarita, madre.
– Que te vaya bien, Juan.
– Bien me irá. Adiós, madre.
– Adiós, Juan. Juan llega a casa de Margarita.
– Buenos días, Margarita.
– Buenos días, Juan. ¿Qué traes de bueno?
– Traer nada; tú me darás. Margarita dice a Juan:
– Me voy contigo. Juan coge a Margarita, la ata a una cuerda, la conduce hasta el pesebre y la amarra en él. Luego va a su madre.
– Buenas noches, madre.
– Buenas noches, Juan. ¿Dónde estuviste?
– Con Margarita estuve.
– ¿Qué le llevaste?
– Llevar, nada.
– ¿Qué te ha dado Margarita?
– Nada me dio; se vino conmigo.
– ¿Y dónde has dejado a Margarita?
– La he llevado atada de una cuerda; la amarré al pesebre y le eché hierba
– Hiciste una tontería, Juan; debías ponerle ojos tiernos.
– No importa, madre; otra vez lo haré mejor. Juan va al establo, saca los ojos a todas las terneras y ovejas y los pone en la cara de Margarita. Margarita se enfada, se suelta y escapa, y Juan se queda sin novia.

Antecedentes
Interpretaciones
Lengua
El cuento „Juan el listo“ de los Hermanos Grimm es un ejemplo de la narrativa de los cuentos de hadas que utiliza la repetición y la ironía para contar una historia sobre un personaje ingenuo, Juan, que interpreta de manera literal los consejos que recibe. Cada vez que visita a Margarita, recibe un obsequio y, al seguir las instrucciones de su madre para cuidar el objeto de una manera particular, termina causando desastres.
El cuento ilustra de manera humorística cómo la falta de sentido común y la interpretación demasiado literal pueden llevar a resultados desastrosos. A lo largo del cuento, el diálogo repetitivo entre Juan y su madre refuerza la estructura y el humor de la historia, ya que Juan comete error tras error mientras intenta hacer las cosas „mejor“ la próxima vez. Al final, su error en tratar de seguir las instrucciones de su madre de „ponerle ojos tiernos“ a Margarita lleva a un desenlace absurdo y cómico.
Este tipo de cuento es característico de los Hermanos Grimm, quienes recopilaban historias folklóricas que no solo entretenían sino que también llevaban implícitas lecciones sobre el comportamiento humano. La moraleja del cuento podría interpretarse como la importancia del pensamiento crítico y del sentido común, además de advertir sobre los peligros de seguir ciegamente los consejos ajenos sin considerarlos adecuadamente.
El cuento de „Juan el listo“ es una narración de los Hermanos Grimm que muestra la ingenuidad y la falta de sentido común del personaje principal, Juan. A través de una serie de intercambios con Margarita y conversaciones con su madre, Juan constantemente interpreta mal los consejos de su madre sobre cómo manejar los regalos que recibe. Este proceso cíclico resulta en situaciones cada vez más absurdas y desafortunadas.
El cuento presenta una estructura repetitiva, donde cada intento de Juan termina en un fracaso cómico debido a su interpretación literal y su falta de comprensión de las situaciones. La moraleja puede incitar a la reflexión sobre la importancia de la adaptabilidad y el sentido común, así como sobre los peligros de seguir las instrucciones de manera demasiado literal sin entender el contexto.
Al final, cuando Juan trata de aplicar el último consejo de su madre con Margarita, la situación culmina en un absurdo total, destacando el humor y la crítica a la ingenuidad extrema. El cuento podría considerarse una sátira de la excesiva obediencia y la falta de pensamiento crítico.
El cuento de los Hermanos Grimm, „Juan el listo,“ es un relato típico de su estilo, lleno de humor y un mensaje moral implícito. A continuación, se presenta un análisis lingüístico del cuento:
Repetición y tono: El cuento emplea una estructura repetitiva, lo cual es característico de los cuentos de hadas tradicionales. La repetición de las acciones de Juan y su diálogo con la madre y Margarita refuerza el tono humorístico y predecible del relato. Esta técnica ayuda a subrayar la ingenuidad del protagonista y crea expectación sobre sus acciones futuras y sus fallos continuos.
Diálogos simples y directos: Los diálogos entre personajes son directos y sencillos, reflejando un estilo comunicativo claro que es fácil de seguir, incluso para los niños. Las líneas como “¿Adónde vas, Juan?” y “Traer, nada; tú me darás” se repiten regularmente, estableciendo un patrón fácil de recordar.
Uso del diminutivo y tono coloquial: La utilización de formas coloquiales y diminutivos, como “Juan el listo,” añade un tono familiar y cercano. Esta elección lexical resalta el carácter inocente y torpe del protagonista, que actúa de manera literal y sin pensar en las consecuencias.
Ironía y humor: A través de la narrativa, hay un uso consistente de ironía y humor situacional. Juan sigue al pie de la letra las instrucciones de su madre pero carece de la comprensión del contexto adecuado. Esto conduce a situaciones absurdas y cómicas, como clavar un cuchillo en la manga o intentar poner una ternera en la cabeza.
Estilo narrativo y voz del narrador: El narrador sigue una tercera persona omnisciente, permitiendo al lector observar la ingenuidad de Juan sin intervenir directamente en la acción. Esta perspectiva proporciona una visión completa de las acciones y consecuencias de Juan, acentuando la fábula y moral implícita del cuento.
Moral implícita: Aunque presentado en tono cómico, el cuento refuerza la importancia de la reflexión y el aprendizaje a partir de los errores. Cada episodio muestra a Juan actuando sin considerar las situaciones específicas, y las reprimendas de la madre resaltan cuán esencial es adaptar nuestros comportamientos al contexto.
En resumen, „Juan el listo“ usa estructuras lingüísticas sencillas y repetitivas para crear un cuento accesible y humorístico que enfatiza lecciones sobre el discernimiento y el aprendizaje a través de la experiencia.
Información para el análisis científico
Indicador | Valor |
---|---|
Número | KHM 32 |
Aarne-Thompson-Uther Índice | ATU Typ 1696 |
Traducciones | DE, EN, DA, ES, PT, IT, JA, NL, PL, RU, TR, VI, ZH |
Índice de legibilidad de Björnsson | 18.6 |
Flesch-Reading-Ease Índice | 49.9 |
Flesch–Kincaid Grade-Level | 7.5 |
Gunning Fog Índice | 8.9 |
Coleman–Liau Índice | 9.1 |
SMOG Índice | 9.2 |
Índice de legibilidad automatizado | 0.9 |
Número de Caracteres | 5.171 |
Número de Letras | 3.575 |
Número de Frases | 174 |
Número de Palabras | 844 |
Promedio de Palabras por oración | 4,85 |
Palabras con más de 6 letras | 116 |
Porcentaje de palabras largas | 13.7% |
Número de Sílabas | 1.517 |
Promedio de Sílabas por Palabra | 1,80 |
Palabras con tres Sílabas | 186 |
Porcentaje de palabras con tres sílabas | 22% |