Tiempo de lectura para niños: 4 min
Eran los tiempos del mundo al revés. Una vez vi que de un hilillo de seda pendían Roma y el Palacio de Letrán; que un hombre sin pies ganaba en la carrera a un rápido caballo, y que una agudísima espada cortaba un puente. Vi un borriquillo de nariz de plata que perseguía a dos veloces liebres, y un ancho tilo en el que crecían tortas calientes.

Vi una vieja y seca madreselva que daba sus buenas cien cubas de manteca y sesenta de sal. ¿Basta con estas mentiras, o aún no? Pues vi arar un arado sin caballo ni buey, y un chiquillo de un año lanzar cuatro piedras de molino desde Ratisbona a Tréveris y de Tréveris a Estrasburgo; y un azor nadando por el Rin; y lo hacía como si estuviera en su elemento.

Oí unos peces que metían un ruido tal que resonaba en el cielo; vi fluir miel dulce, como si fuera agua, desde un profundo valle a una alta montaña. Es raro todo esto, ¿verdad?

Había dos grajos que segaban un prado, y vi dos mosquitos construyendo un puente, dos palomas desgarrando un lobo, dos niños que parían dos cabritas, y dos ranas que trillaban el grano. Vi a dos ratones consagrar a un obispo, y a dos gatos arañar la lengua de un oso.

Llegó corriendo una serpiente y degolló a dos fieros leones. Había un barbero afeitando la barba a una mujer, y dos perros lebreles que arrastraban un molino fuera del agua, y una vieja borrica lo miraba, diciendo que estaba bien.

Y en un patio, cuatro corceles trillaban grano con todas sus fuerzas, dos cabras encendían el horno, y una vaca roja metía el pan en él. Entonces cantó un gallo:
¡Quiquiriquí! ¡El cuento llega hasta aquí!

Antecedentes
Interpretaciones
Lengua
Este curioso y surrealista cuento de los Hermanos Grimm, titulado „El cuento de los despropósitos“, representa una desviación completa de la lógica y la realidad tal como las conocemos. A través de imágenes y situaciones absurdas, el texto juega con la noción de lo imposible y lo ilógico, creando un mundo donde las reglas normales de la naturaleza y el sentido común no aplican. Estos elementos se utilizan para generar humor y asombro en el lector, mostrando cómo la literatura puede subvertir expectativas.
La narrativa describe una serie de eventos imposibles y contradictorios propios de un mundo al revés: objetos y criaturas actúan de manera contraria a su naturaleza, y las situaciones contradictorias se entrelazan en un flujo continuo. Esta colección de imágenes absurdas puede interpretarse como una sátira de los relatos que intentan encerrar el mundo en explicaciones lógicas o racionales, demostrando que a veces el caos y el despropósito también tienen un lugar en la narrativa.
El canto final del gallo, „¡Quiquiriquí! ¡El cuento llega hasta aquí!“, cierra el cuento de manera abrupta y quizá nos recuerda que, por muy absurdas que sean las situaciones, el propósito del cuento es simplemente divertir, entretener y fascinar con la imaginación desbordante que lo caracteriza. Esta exclamación final reafirma la naturaleza lúdica del texto, dejando al lector con una sonrisa y una apreciación por la fantasía desenfrenada.
Este cuento de hadas por los Hermanos Grimm, titulado „El cuento de los despropósitos“, es un ejemplo de literatura absurda y surrealista que utiliza una serie de imágenes ilógicas e ilógicas para crear un mundo al revés. Este tipo de narraciones suelen utilizar la exageración y lo improbable para desafiar la lógica y las expectativas del lector, generando una atmósfera de asombro y confusión.
En el texto, encontramos una serie de escenarios absurdos: Roma colgando de un hilo de seda, un borriquillo persiguiendo liebres, y animales participando en actividades humanas y rituales religiosos. Estos elementos provocan una sensación de irrealidad y fábula, recordando al lector que está en un mundo donde lo imposible se convierte en posible.
La repetición de frases que presentan situaciones inverosímiles refuerza la naturaleza fantástica del cuento, mientras que el gallo al final actúa como un recurso tradicional para cerrar la historia, sugiriendo que el lector ha llegado al final de este viaje por lo insólito.
El cuento es una celebración de la imaginación y un recordatorio de que, en el género de los cuentos de hadas, las reglas del mundo real son suspendidas, permitiendo que lo absurdo y lo maravilloso florezcan.
El cuento de los despropósitos, como se presenta en este particular texto, es un excelente ejemplo del género de los cuentos de hadas y destaca por su naturaleza absurda y surrealista. Este tipo de narración, que se encuentra en la obra de los Hermanos Grimm, emplea una serie de elementos típicos del género, pero subvirtiendo las expectativas del lector a través de la exageración y el absurdo.
Análisis lingüístico y temático:
Estructura y Narrativa: El cuento se presenta como una sucesión de escenas ilógicas y fantásticas. La estructura es casi acumulativa, con una serie de eventos extraños sobre los que el narrador parece no tener control. El uso del presente de indicativo („Vi“, „Oí“) da inmediatez a las escenas, sumergiendo al lector en una secuencia de imágenes desconcertantes.
Elementos del Absurdo: Los personajes y los acontecimientos desafían la lógica y las leyes de la naturaleza, como un „hombre sin pies“ que gana una carrera, o „una espada cortando un puente“. Los contrastes y contradicciones son evidentes: un „azor nadando por el Rin“ o „mosquitos construyendo un puente“. Estos elementos generan sorpresa y, a menudo, humor.
Simbolismo: A pesar de su aparente sinsentido, las imágenes pueden simbolizar la ruptura del orden natural o social y una crítica implícita, satirizando estructuras establecidas o creencias. La repetición de motivos agrícolas y animales, comunes en el folklore, se usan aquí de manera paradójica para subvertir roles y acciones tradicionales.
Lenguaje y Estilo: El lenguaje es directo y se caracteriza por su simplicidad, lo que enfatiza el surrealismo de las escenas. Este estilo accesible es típico del folklore oral. Las oraciones suelen ser cortas y cada una introduce un elemento nuevo, lo que mantiene al lector en un estado de curiosidad y asombro.
Tema y Propósito: El cuento parece jugar con la idea de la percepción y la realidad, cuestionando cómo se narra lo que es „real“ o „verdad“ en los cuentos. Puede interpretarse como una sátira de la lógica y el sentido común, reflejando un mundo al revés donde lo imposible se hace posible.
El „cuento de los despropósitos“ no solo desafía las normas narrativas convencionales, sino que también invita al lector a reflexionar sobre la naturaleza del cuento y la fina línea entre la fantasía y la realidad.
Información para el análisis científico
Indicador | Valor |
---|---|
Número | KHM 158 |
Aarne-Thompson-Uther Índice | ATU Typ 1930 |
Traducciones | DE, EN, DA, ES, PT, IT, JA, NL, PL, RU, TR, VI, ZH |
Índice de legibilidad de Björnsson | 36 |
Flesch-Reading-Ease Índice | 35.9 |
Flesch–Kincaid Grade-Level | 12 |
Gunning Fog Índice | 15.7 |
Coleman–Liau Índice | 8.9 |
SMOG Índice | 12 |
Índice de legibilidad automatizado | 7.1 |
Número de Caracteres | 1.591 |
Número de Letras | 1.248 |
Número de Frases | 17 |
Número de Palabras | 297 |
Promedio de Palabras por oración | 17,47 |
Palabras con más de 6 letras | 55 |
Porcentaje de palabras largas | 18.5% |
Número de Sílabas | 538 |
Promedio de Sílabas por Palabra | 1,81 |
Palabras con tres Sílabas | 70 |
Porcentaje de palabras con tres sílabas | 23.6% |