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¿Qué dijo toda la familia? Escucha primeramente lo que dijo Marujita. Era su cumpleaños, el día más hermoso de todos, según ella. Vinieron a jugar todos sus amiguitos y amiguitas. Llevaba su mejor vestido, regalo de abuelita, que descansaba ya en Dios. Abuelita lo había cortado y cosido con sus propias manos, antes de irse al cielo. La mesa de la habitación de María brillaba de regalos; había entre ellos una lindísima cocina de juguete, con todo lo que debe tener una de verdad, y una muñeca que cerraba los ojos y decía «¡ay! » cuando le apretaban la barriga; y había también un libro, de estampas, con magníficas historias para los que sabían leer. Pero más hermoso aún que todas las historias era poder celebrar muchos cumpleaños.
– ¡Qué bonito es vivir! – dijo Marujita. Y el padrino añadió que la vida era el más bello cuento de hadas. En la habitación contigua estaban sus dos hermanos, muchachos ya mayores, el uno de 9 años, el otro de 11. Pensaban también que la vida es muy hermosa, pero la vida a su manera, es decir, no ser ya niños como María, sino alumnos despabilados, llevar «sobresaliente» en la libreta de notas, poder jugar y divertirse con sus compañeros, patinar en invierno, correr en bicicleta en verano, leer historias sobre castillos medievales, puentes levadizos y mazmorras, escuchar relatos acerca de los descubrimientos en el interior de África. Uno de los muchachos sentía, sin embargo, una preocupación: que todo estaría ya descubierto cuando él fuese mayor; quería ir en busca de aventuras, como en los cuentos. La vida es el más hermoso, cuento de hadas, había dicho el padrino, y uno interviene en él personalmente. Los niños habitaban en la planta baja, donde jugaban y saltaban. En el piso de arriba vivía otra rama de la familia, también con hijos, pero ya mayores. Uno de ellos tenía 17 años; el otro, 20, y el tercero era muy viejo, según decía Marujita, pues había cumplido los 28 y estaba prometido. Todos estaban muy bien colocados, tenían buenos padres, buenos vestidos, buenas cualidades y sabían lo que querían:
– ¡Adelante! ¡Abajo las viejas vallas! ¡Cara al amplio mundo! Es lo más hermoso que conocemos. El padrino tiene razón: la vida es el más bello cuento de hadas. El padre y la madre, los dos de edad ya avanzada – mayores que sus hijos, naturalmente -, decían, con una sonrisa en los labios, en los ojos y en el corazón:
– ¡Qué jóvenes son los jóvenes! En el mundo no todo marcha como ellos creen, pero marcha. La vida es un cuento extraño y magnífico. Arriba, un poco más cerquita del cielo, como suele decirse de la gente que vive en la buhardilla, habitaba el padrino. Era viejo, pero tenía el corazón joven, estaba siempre de buen humor y sabía contar muchas historias y muy largas. Había corrido mucho mundo, y guardaba en su casa interesantes objetos de todos los países. Tenía cuadros que llegaban desde el suelo hasta el techo, y muchos cristales eran de vidrio rojo y amarillo. Mirando a su través, todo el mundo aparecía como bañado por el sol, aun cuando en la calle el tiempo fuese gris. En una gran vitrina crecían plantas verdes, y nadaban peces dorados; os miraban como si supiesen muchas cosas pero no quisieran decirlas. Siempre olía allí a flores, incluso en invierno, y en la chimenea ardía un gran fuego. Se estaba la mar de bien allí, mirando y escuchando el chisporroteo.
– Me lee en alta voz los viejos recuerdos – decía el padrino, y también a Marujita le daba la impresión de ver muchos cuadros en el fuego. Pero en el gran armario-librería se guardaban los libros principales; en uno de ellos leía el padrino con frecuencia; lo llamaba el libro de los libros: era la Biblia. Contenía, en imágenes, la historia de todo el mundo y de toda la Humanidad, la Creación, el Diluvio, los Reyes y el Rey de reyes.
– Todo lo que ha sucedido y ha de suceder está en este libro – decía el padrino -. ¡Hay tanto y santísimo aquí, en un solo libro! Piénsalo un poco. Todo lo que un hombre puede pedir, está aquí resumido en una oración de pocas palabras: el Padrenuestro. Es una gota de la gracia. Una perla del consuelo de Dios. Un regalo en la cuna del niño, un regalo puesto en su corazón. Hijo, guárdalo bien, no lo pierdas, por muchos años que llegues a tener, y no te sentirás abandonado en estos caminos inciertos. Habrá una luz dentro de ti, y no te podrás perder. Y al decir estas palabras, los ojos del padrino brillaban, brillaban de alegría. Un día, siendo joven, habían llorado, pero aquello le hizo bien, añadió; eran los tiempos de prueba, las cosas tenían un aspecto gris. Ahora brilla el sol dentro de mí y a mi alrededor. A medida que se vuelve uno viejo, ve mejor la felicidad y la desgracia, ve que Dios no nos abandona nunca, que la vida es el más hermoso de los cuentos de hadas. Sólo Él puede dárnosla, y dura por toda la eternidad.
– ¡Qué bonito es vivir! – dijo Marujita. Lo mismo dicen los chicos, grandes y pequeños, padre y madre y toda la familia, pero sobre todo el padrino, que tenía experiencia y era el más viejo de todos. Sabía toda clase de leyendas e historias, y decía, saliéndose del corazón:
– La vida es el más bello cuento de hadas!

Antecedentes
Interpretaciones
Lengua
En „Antecedentes del cuento de hadas“ de Hans Christian Andersen, toda la familia comparte una visión optimista y maravillosa sobre la vida, considerándola como un cuento de hadas. Marujita, en su cumpleaños, expresa su alegría y entusiasmo por vivir y celebrar, afirmando que „¡Qué bonito es vivir!“. Este sentimiento es respaldado por su padrino, quien dice que „la vida es el más bello cuento de hadas“.
Sus hermanos mayores también ven la vida de manera positiva, aunque a su manera. A pesar de su deseo de aventuras y descubrimientos, coinciden con el padrino en que la vida es un cuento de hadas en el que participan personalmente.
Los miembros más grandes de la familia, los jóvenes adultos, también tienen una visión optimista. Ellos sostienen que mirar hacia el vasto mundo es lo más hermoso que se puede experimentar, reafirmando la afirmación del padrino de que la vida es un cuento de hadas.
Finalmente, los padres, aunque más conscientes de los desafíos de la vida, también comparten esta perspectiva: „La vida es un cuento extraño y magnífico“. El padrino, aunque es el más viejo, comparte historias y experiencias, transmitiendo sabiduría y la idea de que la vida es el más bello cuento de hadas, entrelazado con aprendizajes, pruebas y la presencia divina que nunca abandona.
En resumen, todos los miembros de la familia expresan una creencia compartida en la belleza y magia de la vida, cada uno desde su propia perspectiva y experiencia, pero unificados en la idea de que, en esencia, la vida es el más bello cuento de hadas.
En el extracto del cuento „Interpretaciones del cuento de hadas: Lo que dijo toda la Familia“ por Hans Christian Andersen, cada miembro de la familia tiene su propia perspectiva acerca de lo que significa vivir y cómo se refleja en el concepto del cuento de hadas que es la vida.
Marujita, una niña pequeña, vive la vida con inocencia y alegría, encantada por los regalos y la celebración de su cumpleaños. Para ella, la vida es hermosa y llena de momentos felices, como los que pasa con su familia y amigos.
Sus hermanos mayores, aunque aún jóvenes, tienen una visión más amplia de la vida. Ellos disfrutan de las aventuras, del conocimiento y las oportunidades que les ofrece el mundo. Uno de los hermanos desea ir en busca de aventuras antes de que todo esté descubierto, reflejando la curiosidad y el anhelo por lo desconocido propios de esa edad.
Los miembros mayores de la familia, los adolescentes, están llenos de entusiasmo por el futuro y las posibilidades que éste les ofrece. Están ansiosos por enfrentar las viejas barreras y explorar el amplio mundo, reafirmando lo dicho por el padrino: que la vida es el más bello cuento de hadas.
Por último, los padres y el padrino, con más experiencia de vida, ven el mundo de manera más reflexiva. Reconocen que, aunque la vida no siempre es como los jóvenes la imaginan, sigue siendo un hermoso y extraño cuento lleno de gracia y elegancia. El padrino, especialmente, aporta una perspectiva sabia y profunda, destacando su amor por la Biblia y el significado espiritual que encuentra en la oración y la fe.
En conjunto, todos los miembros de la familia, desde los más jóvenes hasta los más viejos, comparten la sensación de que la vida, a pesar de sus altas y bajas, es un cuento de hadas lleno de belleza y significado.
El cuento „Lo que dijo toda la Familia“ de Hans Christian Andersen presenta una profunda reflexión sobre la vida a través de las distintas perspectivas de los miembros de una familia. Marujita, una niña pequeña, expresa su alegría y amor por la vida en su cumpleaños, sugiriendo que „¡Qué bonito es vivir!“. Su padrino refuerza esta idea, afirmando que „la vida es el más bello cuento de hadas“.
Los hermanos mayores de Marujita tienen su propia visión de la vida, llena de aventuras y descubrimientos, y consideran que el padrino tiene razón sobre la belleza de la vida. Los jóvenes, ya en el umbral de la adultez, expresan un deseo de explorar el mundo y derribar barreras, también reconociendo el valor de la vida como un cuento emocionante.
Los padres, aunque más conscientes de las realidades y dificultades de la vida, también coinciden en que es un cuento extraño y magnífico. El padrino, con su vasta experiencia y sabiduría, ve la vida como una obra de Dios que, a pesar de momentos difíciles, está llena de luz y significado, reflejado en sus ojos brillantes cuando habla.
Todo esto refuerza la idea de que, a ojos de cada miembro de la familia, desde la inocencia infantil hasta la experiencia de la vejez, la vida es vista como un cuento maravilloso. El cuento destaca la importancia de apreciar la vida, entender su belleza y complejidad, y reconocer que, como en los cuentos de hadas, hay siempre algo más allá de lo visible que hace que la vida valga la pena.
Información para el análisis científico
Indicador | Valor |
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Traducciones | DE, EN, DA, ES |
Índice de legibilidad de Björnsson | 37.2 |
Flesch-Reading-Ease Índice | 30.8 |
Flesch–Kincaid Grade-Level | 12 |
Gunning Fog Índice | 16.1 |
Coleman–Liau Índice | 10 |
SMOG Índice | 12 |
Índice de legibilidad automatizado | 7 |
Número de Caracteres | 5.132 |
Número de Letras | 4.005 |
Número de Frases | 59 |
Número de Palabras | 912 |
Promedio de Palabras por oración | 15,46 |
Palabras con más de 6 letras | 198 |
Porcentaje de palabras largas | 21.7% |
Número de Sílabas | 1.729 |
Promedio de Sílabas por Palabra | 1,90 |
Palabras con tres Sílabas | 238 |
Porcentaje de palabras con tres sílabas | 26.1% |